Nunca consideres el estudio como una
obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso
mundo del saber”
La educación en el marco de una sociedad global: algunos
principios y nuevas exigencias. (José
Tejada Fernández)
En
la educación los cambios sociales, culturales y económicos inciden de forma
determinante en los planteamientos educativos, y como tales, exigen
modificaciones estructurales. Educarse hoy exige adaptarse cultural, social,
laboral, profesional y personalmente al ritmo del cambio y su velocidad de
producción, de relaciones sociales, económicas e industriales.
I.- Algunos rasgos constitutivos de la sociedad actual.
1.-
la globalización: el desarrollo tecnológico y los medios de comunicación
favorecen esta situación. No obstante el
deterioro del estado de bienestar, la precariedad en el empleo y las
desigualdades, hacen que la globalización no sea del todo eficaz para la
población.
2.-
la muticulturalidad: trae como consecuencia el resurgir de los nacionalismos
asociados a parámetros culturales
(lengua, etnia, religión, tradiciones, folklore, etc.) es decir, se legitiman
la recuperación e identificación cultural y tribal de los pueblos.
3.- la
revolución tecnológica: ésta tiene ventajas (el poder del intercambio
comunicativo en tiempo real, mestizaje cultural, etc.) también conlleva algunos
riesgos (saturación informativa, desprotección ciudadana, etc.) Muchas veces,
la información cree bastarse a sí misma y a partir de su orgullo hueco nos
engaña haciéndonos creer que porque recibimos mucha información estamos bien
informados, cuando en realidad abundancia no significa calidad.
4.-
la incertidumbre valorativa: eclecticismo acrítico amoral, donde prima el
pensamiento único, amorfo y débil. Pérez Gómez
(1998:116 y ss.)
II.- Significado del cambio en el texto educativo
Las
transformaciones más relevantes en el terreno educativo tienen que ver con que:
El
conocimiento deja de ser lento, escaso y estable: la producción misma de un
conocimiento lleva consigo la caducidad de otros, como mecanismo superador de
la anarquía y la proliferación sin más.
La institución educativa deja de ser un canal único
mediante el cual se entra en contacto con el conocimiento y la información:
hoy en día existen otros medios de comunicación más potentes e incluso menos
costosos, para entrar en contacto con el
conocimiento. Sin olvidar un serio problema la saturación informativa.
La palabra del profesor y el texto escrito dejan de ser
los soportes exclusivos de la comunicación educacional: habrá
que indagar sobre nuevas metodologías y estrategias de enseña-aprendizaje,
implicando nuevos recursos y medios, superar las tecnologías tradicionales de
enseñanza-aprendizaje.
La escuela ya no puede actuar más como si las
competencias que forma, los aprendizajes a los que da lugar y el tipo de
inteligencia que supone, pudieran limitarse a las expectativas formadas durante
la Revolución Industrial: la revolución tecnológica y
la apretura a lo global lleva a replantearse nuevas competencias y destrezas
que las sociedades deben enseñar y aprender.
La educación deja de identificarse exclusivamente con el
ámbito estado-nación e ingresa en la esfera de la globalización: el
cambio producido en la esfera de lo educativo, supera con creces, los límites
de la escuela y superar las fronteras nacionales.
La escuela deja de ser una agencia formativa que opera en
un medio estable de socialización: la
escuela no puede ser una institución estable de socialización, cuando compite
con otros medios de socialización con otro tipo de referentes y valores, a
veces antagónicos.
III.- Necesidad de nuevos principios o bases curriculares
Democratización
(todos tengan oportunidad de desarrollarse); descentralización (autonomía a las
instituciones educativas); contextualización (concreción curricular ligada a
las propias peculiaridades del contexto); atención a la diversidad
(consecuencia directa de la asunción de la diferencia); enseñanza comprensiva
(escuela inclusiva); aprendizaje significativo (relacionar la nueva información
con la ya existente); el trabajo cooperativo (aprovechar todo el potencial de
la diversidad de interacción); interculturalidad (interacción y asunción de las
diferentes culturas en contacto); globalización e interdisciplinariedad (cubrir
tres ámbitos , conceptos, procedimientos
y actitudes, valores y normas).
IV.- Nuevas exigencias educativas
1.-
la concreción curricular derivada de la contextualización, el curriculum
necesariamente debe ser abierto y flexible. La selección de contenidos puede
considerarse como el proceso de concretar las respuestas que definen la función
social otorgada a la enseñanza (Zabala, 1999).
2.-
la modificación organizativa de los centros, integración entre lo formal, no
formal e informal. Los centros del futuro han de ser un nuevo tipo de
instituciones porqué su enseñanza se apoyará en nuevas herramientas,
instituciones apoyadas en la red.
3.-
el papel del profesorado queda trastocado, las NTIC permiten liberar al
profesor de las tareas repetitivas, estrictamente informacionales. Su papel en
la estrategia se modifica, no desaparece; consecuentemente emergen nuevos
roles: instructor, experto tecnológico, administrador, documentalista,
grafista, editor de documentos. El formador sigue siendo un elemento clave en
la mediación, pero considerado en un contexto concreto de exigencia de nuevas
modalidades organizativas. Necesita nuevas competencias (saberes: saber, saber
hacer, saber estar y saber ser). Todo ello repercute no sólo en la formación
del profesorado, sino también en las condiciones de actuación y desarrollo
profesional. De ahí que los cambios también se tengan que producir en relación
a los contenidos, modalidades, estrategias, etc.